En la actualidad, existen diversas técnicas para el montaje de componentes en una placa de…
La inyección plástica y los circuitos electrónicos
La inyección plástica y los circuitos electrónicos son dos conceptos que, en el ámbito de la tecnología, se encuentran plenamente interconectados. De hecho, esta complementariedad ha dado lugar a un neologismo que sintetiza los beneficios de estas dos aportaciones tecnológicas: plastrónica.
¿En qué consiste la inyección plástica?
Antes de pasar a analizar la relevancia de la plastrónica, conviene analizar las claves del primero de sus componentes. A continuación, se presenta un repaso de sus características básicas.
¿Qué es la inyección plástica?
La inyección de plásticos es un proceso industrial que consiste en dar forma a todo tipo de piezas hechas de este material. Comienza con la fusión de sus gránulos: los termoplásticos o polímeros termoestables. Cuando han alcanzado el grado de fusión necesario, son inyectados a presión en la cavidad de un molde. Este molde va a ser rellenado y, una vez solidificados los gránulos, se genera el producto programado.
La inyección por moldeo y los distintos procesos de termoconformado se han venido utilizando para producir objetos, componentes y piezas de plástico con un gran éxito cuantitativo y cualitativo. Por lo que respecta a la cantidad, es un sistema que posibilita la producción estandarizada, mecanizada y masiva. En cuanto a la calidad, el recurso a la tecnología IMD y su combinación de conformado y moldeado 3D con aplicaciones de impresión gráfica facilitan una precisión que proporciona perfeccionamiento a los productos.
Sectores como la decoración, la automoción o los electrodomésticos ya se han beneficiado de las propiedades de este sistema de fabricación. Por consiguiente, su aprovechamiento en la generación de circuitos electrónicos más funcionales supone un estadio lógico en la evolución de la inyección plástica.
La inyección de plásticos y su relación con los circuitos electrónicos
La potencialidad de esta asociación tiene que ver con la optimización de los procesos productivos que favorece. El método In Mold Electronics (IMD) implica que los circuitos electrónicos son impresos sobre un film que va a ser introducido en los mecanismos de moldeo por inyección o termoconformado. De este modo, se simplifica la fabricación, dado que el circuito electrónico se va a adaptar, en una única fase, a la geometría de la pieza. No se requiere, por tanto, montaje.
Esta electrónica híbrida no menoscaba las funciones del producto resultante, que contiene elementos electrónicos caracterizados por su rigidez y otros, los relacionados con los polímeros, más flexibles. Entre las ventajas de este método de fabricación, destacan el valor añadido del producto, la capacidad de fabricarlo a gran escala y su ligereza.
La automatización de los acoplamientos que proporciona este sistema beneficia a empresas de diversos sectores. Aparte, la sofisticación de las tecnologías empleadas facilita que se integren, con una gran versatilidad, piezas contorneadas en 3D y circuitos electrónicos con geometrías complejas. Finalmente, la protección que proporciona encapsular estos circuitos conlleva un incremento de la duración y funcionalidad de los productos.
En definitiva, la inyección plástica y los circuitos electrónicos tienen un presente significativo y un futuro halagüeño. El packaging, la medicina, la construcción y la aeronáutica son otros sectores que también van a seguir aprovechando esta virtuosa asociación. ¡Conoce nuestros servicios y contacta con nosotros!