Las interferencias electromagnéticas y sus efectos
Las interferencias electromagnéticas pueden producirse en instalaciones industriales de distinto ámbito. Estas forman parte de su día a día, sobre todo si hay gran densidad de maquinaria. Sin embargo, esto no evita que puedan llegar a tener consecuencias. Por ello, en este artículo se realiza un análisis sobre sus distintos tipos y causas.
¿Qué son las interferencias electromagnéticas?
Cuando en un mismo espacio hay distintos dispositivos electrónicos, se produce una especie de «convivencia ordenada» entre sus emisiones. Este concepto implica que no interactúan entre sí, sino que se limitan a realizar su función sin tener contacto con las demás. Sin embargo, hay veces en las que se producen lo que se denomina interferencias electromagnéticas.
Este tipo de problemas son relativamente habituales, y por sí solos no suelen ser graves. Sin embargo, la existencia de una avería importante sí puede dar lugar a un daño que a largo plazo vaya perjudicando los sistemas. Por ello, es esencial revisar siempre el estado de los circuitos eléctricos y llevar a cabo un buen mantenimiento.
Habitualmente, estas interferencias se propagan como ondas, y afectan primero a los elementos que tienen más a su alrededor. A su vez, dan lugar a que aparezca la impedancia en el resto de la máquina. Esta situación es aún más probable cuando no existe un aislamiento adecuado o este no tiene la cobertura suficiente.
Causas y consecuencias
Para proponer soluciones a las interferencias, es primordial analizar primero sus distintas clasificaciones.
En primer lugar, pueden ser internas o externas. Las primeras tienen lugar dentro de los circuitos electrónicos y producen sus efectos dentro de este. Pueden tener su origen en fuentes conmutadas o microondas. Por su parte, las externas tienen lugar debido a la emisión de ondas provocada por diferentes sistemas, que da lugar a una nueva corriente que no resulta adecuada para ninguno.
Las consecuencias principales vienen en forma de caídas de energía o interrupciones del flujo eléctrico. También tienen lugar variaciones de frecuencia en las ondas, así como de amplitud. En los peores casos, los sistemas de seguridad presentes en el circuito pueden decaer, creando un efecto en cadena.
De igual modo, pueden ser radiadas o conducidas. En el primer caso, se proyectan intencional o accidentalmente hacia un elemento, mientras que en el segundo se materializan a través de una conexión. Su origen radica en un mecanismo de acople, que puede ser la red eléctrica o un dispositivo creado para tal fin.
En los circuitos más complejos, ambas pueden provocar que algunas de las funciones se dejen de realizar. A su vez, lo más común es que también se suspenda el suministro eléctrico o que los sistemas internos ignoren los impulsos que reciben. Todo esto contribuye a agravar el problema a largo plazo.
En definitiva, las interferencias electromagnéticas son problemas comunes que, sin embargo, pueden ser evitadas. Por ello, es esencial revisar siempre los circuitos eléctricos para descartar errores y actuar antes de que se produzcan. En Electrolomas te invitamos a conocer nuestra web. Para más información, contáctanos. ¡Te esperamos!
