Presente y futuro del control de accesos

Las tecnologías de control de accesos está adquiriendo cada vez mayor importancia en la sociedad actual. No solamente se ha convertido en algo obligatorio en las empresas (por ejemplo, con el control de horarios), sino que cada vez es más vital en muchos otros ámbitos, como el ocio o los eventos.

Control de accesos, presente y futuro

Tanto el mercado laboral como la industria del entretenimiento, los eventos y otros sectores, necesitan que se siga innovando y desarrollando este tipo de tecnologías de identificación de personas. Sistemas como la biometría han aportado mucho para simplificar y popularizar este control. De esta manera se han eliminado soportes en plástico o papel, u otros métodos más rudimentarios, para gestionar y almacenar los datos de las personas.

La principal característica de estos sistemas es que son muy seguros, ya que no se pueden copiar, alterar y, mucho menos, robar. Precisamente, todas estas funcionalidades eran las que provocaban algunas de las vulnerabilidades en las contraseñas o los dispositivos físicos. Por suerte, hoy en día se solucionan con el control biométrico.

Tecnología para la identificación de personas

Aunque aún hay mucho por avanzar, los accesos biométricos tienen un funcionamiento muy sencillo. Por eso, la industria tecnológica sigue investigando en las soluciones que ya se están poniendo en práctica. Con esto, no solo se facilita la entrada a los usuarios, sino también se agiliza la gestión por parte de quienes recogen los datos.

Palma de la mano

El escaneo de las palmas de la mano crea un algoritmo único para cada individuo. La tecnología permite mezclar esto con el machine learning, o la capacidad de aprendizaje que tienen las máquinas. El resultado final es una compleja red de datos que identifica a las personas y que es imposible de plagiar.

Huella dactilar

Sin duda, la biometría por antonomasia y uno de los primeros elementos que se utilizó para el control de acceso, por su sencillez. Hoy en día, muchas empresas lo utiliza para el control horario de sus trabajadores, ya que estos solo tienen que poner el pulgar o el índice en un aparato para registrar, así, el comienzo y el final de su jornada.

Iris del ojo

Hace años, veíamos en las películas de ciencia ficción como el escáner del ojo daba acceso personal a lugares muy protegidos. Hoy en día es una realidad y la tecnología es capaz de identificar las características únicas que tiene cada iris.

Reconocimiento facial

Si el iris o la mano no fuera suficiente, la innovación avanza en un escaneo facial completo. Esto significa analizar muchas más características, incrementando la seguridad. Algo para lo que la tecnología parece estar ya preparada.

Reconocimiento de voz

La voz también tiene unos matices personales que nos diferencian a unos de otros. Un sistema biométrico que dará mucho que hablar en los próximos años.

En definitiva, la tecnología de control de accesos ha evolucionado mucho, gracias a la biometría. Actualmente, se está popularizando su uso en diferentes ámbitos, sobre todo a nivel laboral. La mano, el iris o la voz suponen toda una revolución sobre la que seguir avanzando en los próximos años.