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Principales tipos de cableado industrial especial

El cableado industrial especial no es igual al convencional. Este se diseña para entornos exigentes que pueden dañar con facilidad a un cable no protegido. Para garantizar su resistencia, es indispensable utilizar el tipo adecuado, así como un buen proveedor, como es el caso de Electrolomas.

¿Qué diferencias tiene el cableado industrial?

La primera diferencia del cableado industrial respeto a uno convencional es su resistencia mecánica. Se diseña para que soporte vibraciones continuas, impactos, movimientos repetitivos y torsiones. Un buen ejemplo de la presencia de estos problemas se encuentra en la maquinaria automatizada. Si en ellas se instalaran cables normales, se deteriorarían en poco tiempo.

Además, se trata de un cableado que soporta elementos químicos y ambientales que sean dañinos. Para conseguirlo, en su fabricación se incorporan materiales resistentes, como el PVC industrial o el PUR, lo que garantiza que los aceites, grasas, humedad constante o exposición a rayos UV no cause un gran deterioro.

Igualmente destaca la protección contra interferencias electromagnéticas. En los entornos industriales, coexisten motores, variadores de frecuencia y maquinaria pesada que generan el problema mencionado. Para evitarlo, es común que se integren apantallamientos en los cables para garantizar una comunicación estable y precisa en todo momento.

Otro aspecto a tener en cuenta es que los cables industriales suelen cumplir normativas y certificaciones específicas. Estas garantizan que el proceso de fabricación sigue unos exigentes estándares y que los cables se adaptan a las particularidades de cada industria. De este modo, se establece unos mínimos de calidad que todo fabricante debe acatar para garantizar el buen funcionamiento y fiabilidad del producto.

 

¿Cuáles son las clases de cableado industrial especial más demandadas?

Los tipos de cable industrial más destacados y demandados son los que siguen:

  • Cables apantallados. Se usan para la transmisión de señales y datos en entornos con elevadas interferencias electromagnéticas. Incorporan mallas de cobre o láminas de aluminio que protegen el medio conductor frente a los efectos de los ruidos eléctricos o de los variadores de frecuencia.
  • Cables resistentes a aceites y agentes químicos. Son capaces de soportar una exposición constante a lubricantes, disolventes, grasas y productos agresivos.
  • Cables de arrastre o cadena portacables. La finalidad de su diseño es que aguanten miles o millones de ciclos de flexión y torsión en sistemas de movimiento continuo sin romperse. Esto los hace muy adecuados para brazos robóticos, por poner un ejemplo.
  • Cables resistentes a altas temperaturas. Están presentes en hornos industriales, acerías o plantas a temperaturas elevadas. Soportan más de 180 Cº sin perder sus propiedades mecánicas y eléctricas.
  • Cables halógenos y libres de halógenos. Se usan en lugares donde se busca una alta seguridad contra incendios, ya que no emiten gases tóxicos ni corrosivos durante su combustión.
  • Cables resistentes a rayos UV y condiciones climáticas extremas. Es posible encontrarlos en instalaciones exteriores o bajo el mar. En dichos entornos un cable convencional acabará dejando de funcionar por los efectos de la radiación solar, la humedad o la salinidad del medio. 

Gracias al cableado industrial especial, la seguridad y la calidad están garantizadas. Para tener la certeza de que adquirimos los mejores productos, se recomienda comprar cable en Electrolomas. Disponemos de un amplio catálogo. Animamos a los interesados a contactarnos sin compromiso para recibir asesoramiento personalizado. 

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