Cableado industrial: ¿cuál es su importancia?

En la actualidad, el papel que desempeña el cableado industrial en las instalaciones puede determinar incluso la viabilidad del negocio. No en vano, es el garante del buen funcionamiento de la maquinaria, de los sistemas de control y de la tecnología que se haya implementado. Por tanto, no tomarlo en consideración no solo es un peligro para la instalación, sino para todo el entramado productivo.

¿Por qué hay que elegir correctamente el cableado industrial? 

No es solo una cuestión de confiabilidad, la importancia de los cables industriales repercute en varios aspectos de la empresa. Citamos algunos de ellos:

• Eficiencia. Es uno de los grandes objetivos en cualquier tipo de industria por el ahorro que supone y por los objetivos corporativos relacionados con el medioambiente. La calidad del cable, su resistencia al calor o su capacidad de carga evitan la pérdida de energía y la sobrecarga.
• Productividad. El buen diseño en el sistema de cableado favorece el pleno rendimiento de la maquinaria y de los equipos. De esta forma, se obtiene la máxima productividad de los mismos.
• Seguridad. Se estima que hasta el 40 % de los parones industriales son debidos a problemas de cableado. Además, se trata de uno de los entornos donde, precisamente, más seguridad debiera haber. Un cableado acorde a la instalación inhibe los cortocircuitos y minimiza el riesgo de incendios. De esta forma, protege a las personas y la inversión.
• Disponibilidad. La continuidad ininterrumpida que exige la tecnología actual, la IoT aplicada a la industria, los sistemas en la nube o los gemelos robóticos, entre otros, reclaman un sistema eléctrico confiable.

¿Cómo y dónde encontrar los tipos de cableado idóneo? 

Elegir los tipos de cableado industrial adecuados depende de la instalación y de cada aplicación. Así, existen diversas normativas y estándares de calidad para su instalación y también para el mantenimiento correcto en entornos industriales. Uno de ellos es la NFPA 70.

Los tipos de cableado industrial se pueden clasificar atendiendo a multitud de criterios, incluidos los colores. 

Cables industriales de baja tensión

Hasta 1000 voltios, son los utilizados en instalaciones industriales y, para su fabricación, siguen las normativas UNE, IEC, etc. Algunos de ellos son los siguientes:

• Cables para paneles eléctricos. Son flexibles y se utilizan en instalaciones sin grandes necesidades.
• Cables de potencia. Son usuales en instalaciones industriales para derivaciones individuales y en todos esos sistemas que requieran condiciones exigentes o con variador de frecuencia.
• Cables armados. Se utilizan en instalaciones que son sometidas a un gran desgaste mecánico o en las que haya roedores. Están recubiertos de aluminio o acero.

Cables de media tensión

Dentro de esta tipología, se encuentran los siguientes:

• RHZ1. Su aislamiento es de polietileno reticulado. Es anti incendio y está libre de halógenos.
• HEPRZ1. Su aislamiento es de etileno-propileno de alto módulo o HEPR. Se caracteriza por presentar una gran resistencia al desgaste mecánico.
• RHVhMVh. Son empleados en instalaciones especiales, aquellas que puedan estar en contacto con hidrocarburos o aceites. Están fabricados en cobre o aluminio.

No escatimar en el cableado industrial supone un importante ahorro por la eficiencia y el rendimiento de las máquinas, y proporciona una mayor seguridad. Protege la instalación y al personal. En Electrolomas nos lo tomamos muy en serio. En caso de requerir asesoramiento personalizado, ampliar información o recibir un presupuesto a medida, basta con contactarnos o seguirnos en redes sociales.